Museo del Diseño de Barcelona - Productos de Diseño
La vida está hecha de muchas vueltas y coincidencias… Sin embargo, nunca me imaginé que fuera así de precisa. Hace tan solo algunos días me encontraba en la misión de visitar el Museo del Diseño de Barcelona, sin mucho en mente. Como siempre, mi objetivo era disfrutar de los originales artículos que allí se encontraban, así como tomar notas para productos que considerara especiales y que podría agregar a la tienda.
Es por ello que me sorprendí mucho al encontrar algunos productos amigos de CarlaKey en exposición. Claro, siempre he sabido que ojo para seleccionar artículos no está tan mal. ¡Pero nunca a este nivel! Dada mi emoción, he decidido daros a conocer la variedad de productos que he encontrado mientras paseaba por los pasillos del Museo. Después de todo, ¿quién no quiere tener artículos tan valiosos como para encontrarse en una exposición histórica? ¡Vamos a ello!
TMC y TMM – lámpara de pie de Miguel Milá 1960 y 1662 – Marca: Santa & Cole
Este fue uno de los primeros artículos que me encontré en mi aventura por el Museo del Diseño de Barcelona. Fue muy fácil notar su presencia y también identificarla como uno de los diseños de Miguel Milá del 1994. Después de todo, se trata de uno de mis diseñadores e interioristas favoritos debido a su originalidad y simplicidad de sus diseños. A pesar de su diseño tradicional, se trata de una pieza que sigue embelleciéndose con el tiempo.
Catalana – Silla de brazos de Germán Rodriguez Arias – 1944 – Marca: Mobles 114
También conocida como la silla catalana de Neruda, este diseño es uno que llamó bastante mi atención. Esta fue diseñada en 1944 y reedita en la actualidad para conseguir devolverle su aura clásica y antigua de la que disfrutaba en el inicio de sus tiempos. Se trata de una butaca modelada para Pablo Neruda por Germán, como parte de la ampliación de Isla Negra. Sin duda, una pieza llena de historia catalana y que refleja la amistad entre dos figuras históricas.
Ona – Colgado de Carles Riart Llop y Montse Padrós Marques – 1990 – Marca: Mobles 114
Mientras paseaba por el Museo, puedo asegurarles que esta no era una de las piezas que esperaba encontrarme en lo absoluto. Después de todo, su simplicidad y funcionalidad parecen ser muy llamativas. Sin embargo, se trata de un elemento que ha existido desde 1989 con su primera versión. Su diseño cuenta con inclinaciones por el modernismo y con muchas referencias a lo que es la naturaleza: su nombre y curvaturas recuerdan al mar y su oleaje.
BKF – Silla prototipo de 1938-1939 – Marca: Isist
Esta silla se puede conseguir en dos modelos. Sin embargo, en el Museo me encontré con el más original de todos: el prototipo BKF. Debido al reconocimiento de este diseño en exposiciones alrededor del mundo, no puedo decir que me encontraba muy sorprendida de su aparición aquí. Sin embargo, es sin duda una pieza que vale la pena mencionar. Uno de los datos más curiosos es que tres arquitectos participaron en el diseño de esta única pieza de mobiliario. Increíble, ¿no?
Disa – Lámpara colgante de Antonio Coderch – 1957 – Marca: Tunds
Esta es otra de mis piezas favoritas de la exposición. A pesar de tratarse de un modelo tan viejo, registrado tan atrás como en 1957, me sorprendió observar la modernidad de su diseño. El mismísimo Picasso la declaró como una de las lámparas más bellas del mundo, y no podría estar más de acuerdo con él. Esta fue expuesta principalmente como una obra de arte antes de ser producida en serie y distribuida.
Cesta – Lámpara de Miguel Milá – 1962 – Marca: Santa & Cole
Uno de los diseños más peculiares de mi lista y por ello mismo también uno de los más interesantes. ¿Quién diría que me encontraría con una lampara con un diseño tan único? Sin embargo, su procedencia lo explica: este diseño surgió por inspiración de Miguel Milá al encontrarse con un globo de opalina abandonado y posteriormente convirtiéndolo en la lámpara que hoy observamos. La cesta surge como un elemento para soportar el frágil material.
Balloon – Lámparas de Crouscalegero – 2021 – Marca: Estiluz
Casi llegando al final de mi recorrido por el museo rebosado de artículos interesantes, no hubo oportunidad de pasar por alto esta lámpara. Se trata de un elemento tan inesperado en un diseño tan común, que es imposible apartar la vista. Pero no es solo eso, sino que también transmite un toque de nostalgia por la niñez. Se trata de una pieza rica en sentimientos abstractos ¡Qué felicidad de habérmela encontrado!
¿Os animáis a visitar el Museo del Diseño de Barcelona? ¡ni lo dudéis!