El viernes pasado salí a cenar con unos amigos y estuve en un restaurante en el barrio del Born de Barcelona que me encantó. ¡Super mono! La comida muy buena ¡y el servicio casi casi genial! ¿Qué lo habría hecho genial? ¡Si me habrían dejado llevarme unas silla y unas mesas que ví allí habría sido genial! Pero va ser que no...., no fue así.
¿Por qué me quería llevar las sillas? ¡Porque no me dejaban mudarme allí! Era uno de estos pequeños restaurantes familiares, que ves que llevan tiempo allí, con un ambiente super alegre, cálido y acogedor y unos muebles vintage que se han ido pasando de generación en generación dentro de la familia.
Los muebles buenos, buenos de verdad (y con esto no quiero decir caros - aunque puede haberlos) son una inversión que perduran en el tiempo. ¿Qué hace a un mueble ser “un mueble bueno”? Sin duda, la calidad de sus materiales, los acabados y su diseño. Lamentablemente sí existe la famosa obsolescencia programada. Si un producto nos dura toda la vida ¿por qué hemos de comprar otro? Lo único “positivo” -si así vamos a llamarlo- es que en muchas ocasiones, algunos de estos productos programados para morir nos pueden sacar de un apuro como cuando de repente se aparecen tus padres que vienen de sorpresa a visitarte, pues compras al momento un sofá económico aunque de baja calidad -o pueden salir muy caros ¿cuántos móviles has tenido en los últimos 5 años? ¿Y sofás? ¡A las pruebas me remito!
Recuerdo lo mucho que disfrutaba yendo a casa de mi “abu”. Ella siempre se encargaba de hacer de cada comida un evento. Me hacía mis platos favoritos ¡aunque mi madre le dijera que no! Cada Navidad, la familia se sentaba en la mesa para festejarla juntos ¡no podréis imaginaros la cantidad de recuerdos que tengo de esa mesa y de mi abuela!
Hace unos años ella nos dejó. Hoy ella vive en mis recuerdos, recuerdos que son imposibles de olvidar ¡sobre todo cuando visito a mi madre! Cuando se nos fue, mi madre heredó su mesa de comedor....una mesa que lleva años en su familia y continúa hoy con nosotros. ¿Por qué? Porque en ese comedor siempre ha habido una buena mesa de madera hecha de roble macizo, que se supo cuidar y mantener durante todos estos años. Esa misma mesa, me ha prometido mi madre, algún día será mía y mientras pasa de generación en generación va acumulando con ella recuerdos y manteniendo las memorias vivas. Yo, que vivo en mi velerito, de momento no puedo tener una mesa buena de verdad, si pudiera, me iría por la mesa de comedor de roble de Crisal Decoración.
Comprar muebles puede ser un proceso muy personal, ya que el mueble que eliges dice mucho de ti. Es difícil encontrar algo hecho de forma masiva que se ajuste correctamente a tus necesidades, a tu personalidad y a tu estilo de vida. Los muebles de diseño permiten poder realizar los cambios necesarios para que tu mueble - ¡sea eso: tu mueble!
¿Vives en un piso pequeño con esquinas raras? Necesitarás algo que se ajuste. ¿Encontraste el sofá perfecto pero no está en tu color favorito o no combina con tu decoración? ¡No hay problema!
Desde el color a la composicion, pasando por el acabado, texturas o materiales, los muebles de diseño te permiten hacerlo tuyo de verdad. Por ejemplo, dentro de la sección de sofás modulares que tengo en CarlaKey podrás ver que todos los presento como mínimo con dos opciones de colores y dependiendo del diseño, se pueden aumentar el número de plazas y variar la composición.
Por ejemplo el sofá modular Host 200 de Pedrali viene en cuatro variedades de color y el sofá N701 de Ethnicraft viene en dos variedades de color y lo puedes elegir como un sofá de 2 o 3 plazas. Eso no suele ser así con aquellos fabricantes de muebles que buscan vender en cadena y de forma masiva, pues no suelen correr muchos riesgos y tienden a estandarizar.
Los muebles producidos de forma masiva, tienen únicamente ese valor, por lo cual no nos podemos sorprender de que su calidad no sea la más óptima. Con muebles de diseño puedes estar seguro de que estás invirtiendo en algo hecho para toda la vida. ¿Cuántos pueden decir eso?
El sillón lounge bar Cuero está fabricado con muy buena amortiguación y mucha tela cómoda ¡estos son algunos de los elementos más importantes para un sillón de lounge excepcional y duradero!
Los muebles de diseño suelen tener una historia que contar, sobre todo en comparación con los fabricados de forma masiva. Por ejemplo la colección de muebles de Dutchbone está inspirada en los colores de la Tierra y por los viajes que sus diseñadores realizan alrededor del mundo. Ejemplos a destacar dentro del catálogo de Dutchbone podrían por ejemplo ser estos:
Los muebles de Santa & Cole están diseñados para encontrar su mejor experiencia de uso adaptando incluso diseños urbanos, transformándolos en diseños aptos también para el hogar. Dentro de ejemplos a destacar dentro del catálogo de Santa&Cole está:
¡Soy la primera en apoyar las tendencias! Por eso cada semana os presento las tendencias en decoración y muebles para el hogar en este 2019. Si os fijáis siempre digo algo “las tendencias son pasajeras, el estilo es eterno.” La clave está en incorporar las tendencias a nuestro estilo. Dicho esto, tienes numerosos ejemplos en la Moda como el clásico vestido negro de Coco Chanel de que hay diseños que nunca pasan de moda. Son eternos. Grandes clásicos.
Pues todavía más en el mobilario de autor. Por ejemplo la preciosa butaca Flair de Dutchbone, inspirada en los años veinte, como en 1920, no 2020 ¡La época del Gran Gastby! Un pedacito a destiempo, de otros tiempos. Aparte de la historia de cómo han sido inspirados para ese diseño, ¡muchos diseñadores y fabricantes de muebles quieren preservar y revivir la historia de muebles icónicos! Con el mismo cariño y el mismo respeto.... esto no es Hollywood, no buscan una franquicia millonaria, ni una secuela, lo hacen tal cual por amor al arte. En el artículo ¿Sabías que tenemos algunos muebles famosos en CarlaKey? os comenté acerca de la colección Classic que forma parte del catálogo de Mobles 114 . Pues esta colección hace lo mismo.
Elige entre una variedad de escritorios, mesas u otros muebles con estilo minimalista que se verán igual de bien hoy, como en 20, 30 o 50 años.
Al final de la historia, no solo podrás pasar estos muebles de generación en generación, sino que estarás llevándote a casa algo más que un simple mueble, te estás llevando una obra de arte. Una escultura funcional para tu día-a-día.
-¿Qué más se puede pedir?
-¡Ah! ¡El nombre del restaurante!
-Pues se me olvidó ¡Lo sé! ¡Soy lo peor!
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