Cómo se conocieron Carla Key y Cubiña
Contemplando el mar y como siempre, embebida en mis proyectos e ilusiones, empecé a pensar en ti. Y claro, como aún no nos conocemos, pensé, “qué bueno y qué importante sería tener un sitio físico donde poder hablar en persona”.
Siempre el contacto visual, gestual y personal añade un plus a las relaciones humanas, y claro, empezó a crecer en mí esa idea, hasta que se convirtió en una necesidad imperiosa. Mi tienda online necesitaba un lugar donde tener una pequeña exposición de mis productos.
Y de paso, dar al cliente mayores facilidades y más garantías de calidad, porque parece a veces que lo que se compra a través de una pantalla es algo más impersonal, y ¡todo lo contrario! Mis muebles son pura personalidad.
También me empezaron a surgir otras preguntas, como, por ejemplo, cómo hacer si un cliente online quiere pagar en metálico. Pues online no se puede: obvio. Y como soy tan sensorial, pues también me surgió la inquietud de lo bonito que sería si pudieras ver, tocar, probar, sentir, oler… los muebles que vendo.
Sentarte en un sofá, probarlo, o en una silla; notar el tacto de una mesa, ver su color bajo la luz, notar su calidad, sentir su esencia; o ver el detalle perfecto de un accesorio como los bonitos relojes decorativos y funcionales, innovadores, de primeras marcas.
Para eso, iba a necesitar moverme, hacer amigos, presentar mi proyecto a alguien que me ofreciese la suficiente confianza y dar el salto al vacío de pedir su colaboración, y así fue ¿qué podía salir mal? Sólo que me dijeran que no.
Te presento a Cubiñá
Así conocí Cubiñá, aunque debo reconocer que la tienda estaba en mi punto de mira porque la adoro. He paseado montones de veces por allí, disfrutando de su estilismo, de su estilo, e incluso buscando inspiración.
El personal de la tienda es increíble, amable, experto, atento, y el ambiente es fascinante, acogedor, así que me lancé y mi propuesta fue acogida calurosamente. Desde entonces nuestro idilio, se ha convertido en una fructífera relación de amor, en la que quien gana eres tú, porque el cliente siempre está en el centro.
Un showroom de 1500 m2
En Cubiñá, cuentan con un espacio de 1500 m2, donde tienes una pequeña muestra de algunos de mis productos, y puedes además pagar en efectivo tus compras online si así lo deseas.
También puedes realizar consultas sobre tu compra, y pasear tocando, viendo y oliendo cada mueble o accesorio de CarlaKey y muchas cosas más, en un edificio que ya de por sí es una obra de arte.
Y lo mejor de todo, podrás acudir a Cubiñá (Barcelona), en la calle Mallorca 291, para ser atendido de forma personalizada con un asesoramiento único y para que proyectemos juntos tu hogar soñado.