La Dipping Light portátil lleva batería, incorpora un interruptor integrado en su base y consta de un dimmer que permite modular la luz en tres intensidades diferentes.
Diseñada por Jordi Canudas para Marset.
Versón portátil de la lámpara Dipping Light, diseñada por Jordi Canudas para Marset.
La Dipping Light portátil lleva batería a cambio de eliminar el cable, incorpora un interruptor integrado en su base y consta de un dimmer que permite modular la luz en tres intensidades diferentes. Pequeños pero importantes cambios para conseguir su total movilidad.
Más allá de su función como lámpara, Dipping Light busca emocionar. Encendida resulta fascinante: sus distintas tonalidades de pintura tamizan la luz creando un efecto mágico en el ambiente. Apagada se transforma en una esfera de cristal de colores, un objeto con una gran carga estética.
Jordi Canudas es un alquimista de la luz, está muy interesado en experimentar con ella para dejarse sorprender y aprender, desea capturar la esencia de la luz. Persiguiendo este objetivo, Dipping Light nace como un experimento más -sumergir una bombilla encendida en pintura varias veces- pero se convierte en una lámpara de sobremesa. Así las varias capas de pintura dibujan círculos concéntricos y atrapan la luz, atenuando su intensidad. La pintura se convierte en pantalla, coloreando la luz y confiriéndole textura. Como soporte se añade una base de latón. Este proceso artesanal hará que cada lámpara sea única y exclusiva.
Pantalla de cristal soplado brillante blanco con distintas capas de pintura.
Cuerpo cilíndrico metálico que aloja una batería.
Medidas: Díametro de 12,5cm - Altura de 22,20cm