El interiorismo y los años 60

A medida que van pasando los años, las tendencias decorativas van cambiando drásticamente. Y es algo de lo que puedo constar. Algunas se desechan, otras se mantienen y evolucionan, mientras que algunas no son ni siquiera reconocidas. Sin embargo, entre todo este alboroto y los cambios, existe una tendencia de interiorismo que se ha mantenido consistente por décadas: el estilo retro y vintage de los años 60. ¿La razón? La originalidad y personalidad de esta época.

El interiorismo retro y vintage de los años 60 se caracteriza por una época de liberación. Antes de ello, en la década de los 50, todo era muy diferente. La sociedad se encontraba en un estado de oscurantismo moral, lo cual se reflejaba en los estilos planos y aburridos. Sin embargo, en los 60 llegó una rebelión que cambió todo por completo para el mundo de la decoración y diseño de interiores. Se trata de un tema muy apasionante y del que no he podido apartar la mirada.

El origen del interiorismo retro y vintage de los años 60

Existen muchas tendencias que influyeron en el interiorismo retro y vintage de los años 60. Lo principal que hay que tener en cuenta es que después de un sometimiento, en esta década empezó la rebelión social. Este movimiento se vio reflejado en las casas, que para ese entonces empezaron a verse más modernas, libres y personalizadas. Las personas empezaron a implementar más colores en la decoración con el fin de comunicar y expresarse libremente.

Una de las principales características en el interiorismo está en los colores llamativos, que no buscaban centrarse en el costo o prestigio, sino en la inhibición de su diseño. Con toda la rebelión, las protestas y la necesidad de liberarse, este estilo tuvo un gran impacto. Y no solo se vio reflejado en el interiorismo, el sector del entretenimiento también vio cambios similares con la entrada de la psicodelia y el futurismo.

La principal finalidad y la razón por la que surgió el interiorismo retro y vintage de los años 60 era la de impactar, de saltarse las normas y constructos sociales de una manera radical y que provoca a una reacción. Así, las personas esperaban ver qué podrían lograr y provocar al pasarse al otro lado del espectro; lo cual logró un gran contraste con las tendencias anteriores. 

La evolución del interiorismo

Muchos esperaban que el interiorismo tuviera su bajón luego de un tiempo, como suele pasar con muchas nuevas tendencias decorativas. Sin embargo, aunque ciertamente perdió el impacto de la época, este continúa estando presente. De hecho, este estilo es una de las tendencias que se ha venido presenciando desde hace un par de años, en conjunto con el minimalismo y otros estilos que buscan comunicar. Y también uno de mis favoritos.

De alguna manera, mientras que muchas personas buscan centrar la decoración de sus hogares en las líneas simples, menos sobrecargadas y muy funcionales; el interiorismo ha encontrado un lugar en el mundo actual. Y no me sorprende y no debería sorprender a la sociedad, puesto que la lucha por los derechos y la libertad de ahora podría relacionarse muy de cerca con la necesidad de comunicar y rebelarse de aquella época.

En la tendencia del interiorismo actual, mientras que los colores llamativos y las formas geométricas continúan siendo una característica principal, se ha adaptado el estilo para ir con las corrientes actuales principales. Es decir, el minimalismo.

Se busca implementar las características ya existentes de una manera más artística. Que se complemente con los espacios y otros elementos de la decoración del hogar y que además comunique un mensaje de manera elegante y moderna. A pesar de los cambios, puedo decir sin duda alguna que el interiorismo retro y vintage de los años 60 es un movimiento que ha logrado sobrevivir en su esencia. Se trata de un aspecto que admiro y que merece la pena destacar.