Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un encuentro en Barcelona organizado por Normann Copenhagen, una de las marcas de diseño escandinavo más icónicas del momento.
Allí tuve el privilegio de conocer en persona a Simon Legald, el diseñador y director creativo de la firma. Lo que más me llamó la atención de este encuentro no fue solo su trayectoria o sus logros, sino su carácter cercano y auténtico.
Durante la conversación, lo que más me impresionó fue escuchar a Simon Legald hablar sobre su proceso creativo. A menudo, cuando uno piensa en diseño de interiores o mobiliario, imagina algo estético o práctico, pero Simon Legald va mucho más allá. Él tiene una capacidad única para encontrar el equilibrio perfecto entre forma y función, y esto quedó claro cuando explicó cómo se inspira y da vida a sus piezas.
Simon Legald me contó que, para él, diseñar muebles no es solo un trabajo, sino una verdadera pasión. Cada pieza que crea tiene un propósito claro, ya sea mejorar la funcionalidad de un espacio o simplemente hacerlo más agradable visualmente. Lo más interesante es que no se trata solo de crear objetos bonitos, sino de resolver problemas prácticos con elegancia y simplicidad. Esto es algo que, según él, aprendió desde sus días en la Real Academia Danesa de Bellas Artes, donde comenzó a desarrollar su visión del diseño minimalista y funcional.
Otro aspecto fascinante de Simon Legald es su profundo compromiso con la sostenibilidad. En el mundo del diseño, este es un tema de creciente importancia, y Simon lo tiene muy presente en todo lo que hace. Durante el encuentro, habló con entusiasmo sobre su constante búsqueda de nuevos materiales que no solo sean innovadores, sino también respetuosos con el medio ambiente.
Simon Legald mencionó que trabaja de manera muy cercana con los proveedores de materiales y fábricas, ya que para él es fundamental comprender a fondo las propiedades de cada material y cómo estos pueden impactar el entorno. Uno de los desafíos, según Simon, es encontrar ese equilibrio entre crear productos sostenibles sin comprometer la calidad o la estética. Aunque reconoce que no siempre es fácil, es algo en lo que está profundamente implicado y hacia donde quiere dirigir cada vez más su trabajo.
Uno de los puntos que Simon Legald destacó durante nuestra charla fue su enfoque en la simplicidad. Explicó que, en su opinión, el buen diseño no necesita ser complicado. De hecho, muchas de sus piezas más icónicas, como la silla Form o la lámpara Amp, tienen líneas limpias y una estructura simple que las hace atemporales. Esta filosofía del diseño simple y funcional está en el corazón de todo lo que hace en Normann Copenhagen.
Hablando sobre su silla Form, Simon Legald me contó cómo el diseño de este producto fue un reto de ingeniería y estética. Quería que la silla fuera cómoda, duradera y estéticamente atractiva, pero sin adornos innecesarios. El resultado fue una pieza que no solo ha sido un éxito comercial, sino que también ha recibido elogios en todo el mundo por su ingenioso diseño. Simon explicó cómo cada detalle fue minuciosamente pensado, desde la ergonomía hasta los materiales utilizados, lo que refleja su incansable búsqueda de la perfección en cada una de sus creaciones.
Hablando sobre el futuro, Simon Legald también compartió sus pensamientos sobre la dirección en la que cree que el diseño está evolucionando. Me comentó que el diseño de muebles está experimentando una transformación importante, con un enfoque cada vez mayor en la sostenibilidad, el uso eficiente de los recursos y la creación de piezas que duren mucho tiempo.
En este sentido, Simon Legald está convencido de que el futuro del diseño no solo reside en crear productos innovadores, sino también en garantizar que estos sean responsables con el medio ambiente y contribuyan a una forma de vida más sostenible. Él cree que las generaciones futuras valorarán más los productos que son duraderos y respetuosos con el planeta, y este es un camino que Normann Copenhagen ya está siguiendo con convicción.
Conocer a Simon Legald fue, sin duda, una experiencia enriquecedora. No solo es un diseñador excepcional, sino también una persona profundamente comprometida con su arte y con el mundo que lo rodea. A través de su trabajo en Normann Copenhagen, Simon Legald ha demostrado que es posible crear piezas de diseño que sean tanto funcionales como estéticamente cautivadoras, sin perder de vista la sostenibilidad.
Lo que me quedó claro después de nuestra conversación es que Simon Legald no solo diseña muebles, sino que busca mejorar la forma en que vivimos y nos relacionamos con los espacios que habitamos.
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