Desde tiempos inmemorables (el instituto) he tenido que usar mi dormitorio para dos objetivos completamente opuestos: descansar y trabajar.
He vivido en pisos encantadores, monísimos y acogedores - léase: pequeños. Ahora que vivo y trabajo en un barco, ya podréis imaginaros como ando de espacio. Por más de 20 años he tenido que crear dos espacios diferenciados en mi habitación, el primer espacio de "dormitorio" y el segundo espacio de "oficina" para realizar mis tareas, descansar y no volverme (más) loca en el intento.Hoy, quiero compartir cómo lo hice con todos.
Nadie quiere ver un lugar de trabajo desordenado o una cama que se use para dormir o como escritorio. Es importante crear dentro de la habitación un espacio que:
Nos sirva como despacho
Permita ser productivos
No cause pesadillas al finalizar “la jornada laboral.”
El área de tu habitación asignada como despacho, debería de incluir un mueble que se integre fácilmente a la decoración y estilo de tu dormitorio. Los escritorios o consolas se integran de maravilla, y permiten al final del día guardar tu trabajo y apartarlo de vista.
Sugiero unos escritorios con cajones como:
Zuiver también tiene una alternativa interesante; el escritorio Twisted con un cajón de chapa de roble y espacio abierto.
Si no quieres la “formalidad” de un escritorio - ¡eh! que los que tengo son preciosos - puedes optar por unas consola. Por ejemplo la consola Bird de Ethnicraft que cuenta con cajones y puerta corredera, o la consola Stone o Wave también del mismo fabricante.
Te aconsejo sobre manera si trabajas con un monitor o portátil, de ponerlo sobre una superficie elevada que te permita tenerlo a la misma altura de tus ojos. Recuerda elegir un escritorio o consola con cajones que permitan ocultar los cables de todos los equipos (portátil, impresora, etc). Los cables afean mucho la decoración, molestan la vista ¡y me causan un estrés....!
“Limita tu ‘despacho’ a un área específica del dormitorio, diseñandolo de una forma que permita ocultar o disimular al final de tu jornada laboral.”
Como el espacio es limitado, busca otras formas de aprovechar el espacio del despacho. Los estantes y estanterías te permitirá añadir espacio para almacenar y así tener tu dormitorio/despacho organizado.
Unas estanterías ideales para tu pared son:
Dependiendo el tamaño de tu dormitorio (y del trabajo que realices) puedes aprovechar opciones más inusuales como:
Si te desencantas por algo más tradicional sugiero:
Para completar el despacho necesitarás una silla de oficina o de trabajo, que te permita trabajar de forma cómoda, sea buena para tu espalda ¡y complemente la decoración! Que una cosa es verla mientras trabajas, pero imagina ver una silla de belleza “muy exótica” al levantar o mitad de la noche ¡traerá pura pesadillas!
Unas sillas de oficina de estilo “tradicional” para tu despacho recomiendo:
Si eres clásica y te encanta el rosa te recomiendo:
En el caso de que las busques un poco más diferentes me encanta la silla giratoria de piel envejecida oscura de Crisal Decoración.
También sugiero:
Termina la creación de tu oficina dentro del dormitorio, unificando los espacios a través de la decoración. Crea una sensación hogareña, con mantas en tu silla de trabajo o utilizando maletas antiguas para almacenar; dándole ese toque tuyo.
De esta forma podrás crear un despacho en tu dormitorio ideal para trabajar y liberando tu cama para descansar.
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