Ahora toca hablar de mi...
Me llamo Carla y nací en Versalles. Versalles, no es París; mas bien lo calificaría como “cercanías.” No puedo clamar tener ascendencia real, ni poseer ningún título noble, lo que si tenía mientras crecía era el precioso Palacio de Versalles que despertó en mi el interés por la decoración y el diseño de interiores. Como dato curioso, lo único que tengo en común con Marie Antoinette: ¡ambas perdemos la cabeza por los pasteles!
Vivo en Barcelona y me encanta. Vine a hacer un Erasmus y al igual que todos, me enamoré de la ciudad Condal. Durante esa época, vivía con mi ex, en un pisazo en el Eixample. Un pisazo que amueblé y decoré de arriba a abajo. Debo reconocer, que me superé a mi misma.
"Carla, tu piso es precioso." Todos los visitantes al piso, desde el cartero a mis amigos.
Del pisazo en el Eixample, a casa flotante en el Port de Barcelona
Tras la ruptura con mi ex, me apetecía un cambio. Un cambio real, no cambiar más que cuatro paredes y un techo en Versailles, por otro en el Eixample, a por otro en el Borne. Me apetecía un cambio de ambiente real, algo nuevo y exitante.
"Eureka: lo he encontrado!" CarlaKey
Vivo en un barco. No, no es jerga, ni código secreto digno de Dan Brown. El año pasado alquilé un barco en el puerto de Barcelona para vivir y sin saberlo, mi nueva residencia sería el punto de partida de una nueva aventura.
Todos a bordo: la realidad de vivir en un barco
La vida en un barco es diferente tanto a la vida de un piso, como a un paseo casual en barco un domingo por la tarde.
¿Qué me encanta de vivir en un barco? El Mediterráneo es ahora mi jardín y la luna me sirve de lámpara de techo. Puedo ir de puerto en puerto a nuevos lugares, o desconectar de todo en mar abierto. Como todo, tiene puntos “a mejorar.”
¿Qué mejoraría de vivir en un barco? El tamaño ¡lo haría mucho más grande! El tamaño sí importa, ya que será lo que defina los Los metros cuadrados disponibles en ellos.
Olvida tener un sofá esquinero en el salón, aparadores para guardar la ropa de cama o 25 pares de zapato en el armario.
Mi amiga la Marie (Kondo) me ayudó con mi bagaje durante la mudanza
Realmente no conozco a Marie Kondo ni en persona, ni en digital. Solo la conozco en Netflix, y allí nos hicimos super amigas tras descubrir su metodo "Kon Mari" para la organización del hogar e inesperadamente, la organización de mis emociones. En pocas palabras el método "KonMari" consiste en guardar las pertenencias que nos hagan sentir un "gozo" (en nuestra alma y nuestro ser) y tirar el resto.
Decidir que me daba gozo y venía conmigo y qué no de cada una de mis pertenencias, me sirvió también para reflexionar más allá de mis desventuras románticas, en la dirección general de mi vida.
Agradecí, descarté y dejé atrás todo el bagaje emocional y literal que no iba a necesitar y solo ocupaba espacio. Y luego me pude enfocar en mis pertenencias, necesidades y poseciones que continuarían conmigo al barco.
Todas mis amigas me ayudaron con la mudanza. Ellas comienzan nuevas etapas en sus vidas: desde volver a vivir con sus padres, a casarse o tener hijos; y en vez de pedirme ayuda para elegir ropa trendy, ahora me piden que las ayude a amueblar y decorar su hogar con interesantes proyectos de interiorismo.
Inspiración en las nubes y en el fondo de una taza
Una mañana nublada de otoño, estaba en la cubierta del barco mirando las nubes y tomando un #StressingCupofCafeConLeche, intentando definir mis próximos pasos. De repente, tuve una epifanía y me dije a mi misma:
“Moi meme...¿pero y si funciona?”
(traducción: “Mi misma, ¿pero y si funciona?”)
Al enfocar en el "gozo" pude ver todo claro: iba a emprender nueva vez, aunque ahora no sería un viaje, sino mi idea de negocio.
La idea: una tienda de muebles y decoración del hogar, con muebles de diseños y accesorios salidos de AD Architectural Digest, y no en catalogos de tiendas suecas con producción masiva y distribuición mundial:
"Sin tiendas físicas" dije mirando al cielo. "Todo será en la nube." Carla antes de Carlakey.com
Ese día emprendí desde mi barco una nueva aventura, que hoy ha visto oficialmente la luz.
¡Bienvenidos a bordo!
"Me llamo Carla, soy francesa y seré la capitana de la transformación de tu ambiente. ¿Te apuntas?"